Es época estival y casi todos salimos de viaje unos días; muchos en coche y con nuestras mascotas. Pero ¿sabes cómo debe ir tu mascota en el coche? No se trata de evitar una multa (que estaría entre 100 y 400 €), sino de viajar seguros, tanto tu perro o gato, como tú y el resto de pasajeros del vehículo.La regulación actual sobre esta materia es escasa y el reglamento General de Circulación se limita a decir lo siguiente en su artículo 18.1:

El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos.

Es decir, según la legislación vigente, con que tu mascota no interfiera en tu conducción es suficiente ¿pero cómo se regula esto? Ciñéndonos al texto legal, la interpretación queda muy abierta. Lo que está claro es que debe primar el que todos viajéis seguros. Para esto, queremos repasar una serie de consejos para viajar con mascotas en el coche.

Sistemas de retención de mascotas

Según estudios de la DGT, en caso de accidente, a una velocidad de 50km/h, un animal multiplica su peso por 35, por esto nunca hay que dejarlo libre en el coche para evitar que se dañe o que dañe a los demás ocupantes. Tanto si se trata de un viaje largo como si viajas por ciudad, es necesario que utilices un sistema de sujeción seguro para él.

Según la talla o el peso del animal nos encontramos con diferentes sistemas de retención para mascotas que están homologados mediante las normas europeas ECE R17 (resistencia de los asientos) o DIN 75410-2 (sujeción de la carga en vehículos):

1) Transportín: uno de los métodos más seguros para perros de tamaño pequeño y gatos. Deben ir dentro del habitáculo del vehículo, en el suelo detrás de los asientos delanteros.

No se debe colocar un transportín sobre el asiento sujeto por un cinturón de seguridad, porque ante una colisión se rompe y la mascota sale despedida a través de la pared del transportín. Tampoco debe colocarse nunca en la parte delantera del vehículo.

Si tu perro es de gran tamaño y debes colocar el transportín en el maletero, colócalo lo más cerca posible a los respaldos de los asientos traseros y en posición transversal a la dirección de la marcha, es decir, de lado.

2) Arnés: está indicado para perros que superen los 10 kilos. Con este sistema, el animal viaja en el asiento trasero (nunca en el delantero) del coche sujeto con el arnés al cinturón de seguridad del vehículo. Aunque los hay sencillos, recomendamos usar el de doble anclaje, porque es más seguro. El sencillo puede romperse más fácilmente ante una colisión y el perro o gato puede chocar contra el respaldo del asiento delantero, sufriendo lesiones graves o mortales y provocándoselas también al conductor o copiloto.

Sin embargo, el arnés de doble anclaje evita el desplazamiento hacia delante del animal, y evita lesiones tanto para él como para los demás ocupantes. Ten en cuenta que para evitar que la mascota choque contra los asientos, la correa de unión al cinturón deberá ir en corto.

3) Rejilla divisoria: si tu perro es de gran tamaño y las dimensiones de tu vehículo lo permiten, puedes colocar una rejilla divisoria que habilita el maletero para que viaje tu mascota.

Asegúrate que la rejilla que elijes va desde el techo al suelo del vehículo y que cumple las normas DIN 75410-2 de seguridad.

Estas rejillas tienen sus ventajas e inconvenientes: por un lado, permiten a la mascota moverse libremente sin molestar al conductor; pero en caso de colisión, el animal puede sufrir lesiones muy graves. Para mayor seguridad, lo mejor para perros grandes es combinar el uso del transportín con la rejilla divisoria.

Otras recomendaciones para viajar con mascotas

Además de los sistemas adecuados de sujección, es importante que tengas en cuenta algunas cuestiones prácticas:

• No des de comer a tus mascota justo antes de salir de viaje, para evitar que se maree y vomite en el coche.
• Lleva agua y un recipiente para poder dar de beber a tu mascota cuando hagáis paradas. Recuerda que para todos los viajes es recomendable parar cada 2 horas o 200 km, entre otras precauciones para viajes largos.
• Ten cuidado al abrir la puerta del coche para que tu perro o gato no salga disparado. Recuerda que estás por carretera y no queremos que haya ningún accidente.
• Si no puedes bajar a tu mascota en la zona elegida para hacer una parada, busca otro lugar. Nunca dejes solo en el coche a tu perro o gato y mucho menos bajo altas temperaturas, porque solo 15 minutos pueden causarle muerte por golpe de calor.

¡Esperamos que disfrutéis mucho de vuestro viaje!

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